La llegada del frío y los elevados costes de la luz y el gas nos llevan a buscar sistemas alternativos de calefacción que, aunque requieran de un desembolso de dinero inicial mayor que los sistemas tradicionales, son una opción inmejorable a medio y largo plazo. Hablamos de los suelos térmicos.
Que son los suelos térmicos y qué tipos hay
Existen algunos materiales de suelos que son muy aislantes, por lo que nos protegerán de ruidos, calor, frío y humedad. Asimismo, también impedirán que el calor generado por la calefacción se escape con facilidad. Algunos de los materiales que hacen de nuestro suelo un sistema térmico son:
✔️Madera. Es un material aislante con el que se fabrica el popular parqué.
✔️Tarima flotante. Es también una buena elección para que no se vaya el calor hacia el exterior y, por tanto, ahorremos en calefacción.
✔️Suelo radiante. Si queremos saber lo que son los suelos térmicos debemos conocer el suelo radiante. Este no es un material en sí, sino un sistema por el que se colocan, debajo del suelo, unos circuitos muy delgados que transportan agua a baja temperatura (entre 30 y 45 °C). En comparación con otros sistemas de calefacción tradicionales, que necesitan estar a temperaturas que pueden alcanzar los 80 o 90 °C, el suelo radiante emplea una temperatura muy baja.
Si bien este tipo de suelo puede costar entre 6000 y 7000 €, no hay que entenderlo como un gasto, sino como una inversión que en pocos inviernos se recuperará. Y es que requiere de un gasto energético menor, tanto porque trabaja a menos grados como por los sistemas de energía renovable con los que cuenta: aerotermia, geotermia, condensación y calderas de baja temperatura. Por tanto, nos permite ahorrar en calefacción entre un 10 y un 20 %.
Además, el suelo radiante cuenta con otras ventajas, como que el calor se reparte a lo largo de todo el piso. La calefacción tradicional suele concentrar el calor en las zonas donde están los radiadores o difusiones de aire caliente, y tiende a dejar que la calidez se escape rápidamente por puertas y ventanas. Con el suelo radiante, como ocupa la extensión de toda la casa, estaremos confortables en cualquier rincón.
Por último, es un sistema que contribuye a la eficiencia energética. La energía que usa el suelo radiante es renovable, lo que supone que proviene de fuentes naturales que se recuperan más rápidamente de lo que se consumen. A nivel ambiental, esto es muy positivo.
Instalaciones Blanco: especialistas en calefacción
En definitiva, los suelos térmicos son muy fáciles de conseguir. En Instalaciones Blanco, somos especialistas en instalación, mantenimiento y reparación de fontanería, gas, calefacción, aire acondicionado y energía solar térmica. Si quieres saber como se instalan los suelos térmicos y que te asesoremos sobre tu mejor opción, visítanos. Estaremos encantados de atenderte.
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