Acumuladores de agua caliente sanitaria

Tipos de acumuladores y características de cada uno de ellos

Con la tendencia creciente de viviendas adaptas a pocos residentes, se han multiplicado las opciones de calefacción presentes en el mercado. Y no resulta extraño que un mismo hogar cambie varias veces de sistema. El motor más habitual de estos cambios lo encontramos fundado en el ahorro de los gastos energéticos.

Qué son los acumuladores y cuáles son sus características generales

Un acumulador de calor es un aparato que almacena calor en el interior para repartirlo posteriormente según las necesidades. El origen energético del calor proviene de las fuentes habituales y en estas tecnologías destacan las eléctricas. Mientras, la capacidad para captar y retener el calor en el aparato se logra con materiales cerámicos dispuestos de una forma especial.

Como otros aparatos que utilizan intercambios de calor, se aprovechan todas las leyes de la termodinámica para proporcionar un servicio específico.

En general, vamos a ver las siguientes características en cualquier modelo o categoría:

1. Tienen un alto rendimiento energético, no hay más desperdicio energético que el impuesto por las limitaciones de los materiales para aislar el calor.
2. La regulación de la temperatura puede realizarse de forma efectiva y cómoda.
3. Nos permite una buena centralización del servicio que redunda en una mayor seguridad.
4. Favorece la extensión de los servicios con automatizaciones que no exigen control manual o intervención constante.
5. No ocupan mucho espacio y pueden integrarse estéticamente con otros elementos de la vivienda.

Los acumuladores a gas

Los acumuladores a gas gozan de gran popularidad por ser capaces de dar servicio uniforme a viviendas con muchos puntos de demanda. También, por la extensión de los servicios de gas a muchas poblaciones pequeñas y por el menor coste energético.

Las partes más destacadas de este dispositivo doméstico son el quemador y el calderín donde se almacena el agua sanitaria caliente lista para ser usada. Al primero se le exige que sea seguro, que no emita demasiado ruido y que pueda dar servicio continuo sin pérdidas de calor.

Mientras el calderín, en buena parte el tamaño total del acumulador, tiene la necesidad de espacio para su instalación. Además, condiciona las medidas de seguridad pasiva que se habrán de adoptar contra accidentes y pequeños riesgos inevitables. Las capacidades de acumulación oscilan bastante, son muy corrientes las que van de los 50 hasta los 150 litros.

Los acumuladores eléctricos

Los acumuladores eléctricos para calefacción de agua sanitaria cumplen una importante función de eficiencia energética. Esto es por la propia naturaleza de la energía eléctrica que debe ser producida al mismo tiempo que se produce la demanda.

Los picos de intensidad de corriente y los distintos costes por hora hacen muy beneficioso cualquier sistema que anticipe el servicio. Sobre todo si es capaz de seleccionar las horas del día de menor coste de energía para realizar el gasto.

El rendimiento económico de un acumulador eléctrico va a ser más positivo cuando mayor sean las necesidades del servicio. También, el tamaño de la caldera debe estar muy bien dimensionado para las características de consumo de cada vivienda. Si la caldera es desproporcionadamente grande para el uso hacemos de ella, se dará un desperdicio energético.

El uso de la energía eléctrica es con diferencia el más cómodo y versátil porque evita muchos gastos de instalación. Pero la parte negativa suele estar en el coste elevado sobre otras opciones. El gas y el gasóleo destacan como fuentes de energía económicas.

Una forma de salvar un poco esta distancia en precio es un uso inteligente de acumuladores eléctricos. Podemos emplear la energía eléctrica en las horas valle de las tarifas vigentes.

Los interacumuladores

Los interacumuladores añaden una pieza más al esquema de un acumulador convencional. Es una fuente de calor externa de la que se extrae la energía con la que calentar el agua sanitaria de una caldera. El intercambiador que produce el trasvase de energía acostumbra a tener la forma de serpentín .

Con la mayor complejidad del proceso, estos dispositivos garantizan por sus fabricantes fuertes medidas de aislamiento térmico. También, efectivas medidas anticorrosión que eviten trasvases indeseados de agua entre el intercambiador y la caldera. Se busca que un buen rendimiento energético produzca un buen servicio doméstico para el cliente.

En definitiva, los acumuladores a gas optimizan la gestión energética de la vivienda. Como también lo hacen los sistemas equivalentes para el suministro eléctrico. En Instalaciones Blanco contamos con la experiencia en instalación, mantenimiento y reparación de estos aparatos, en Madrid y alrededores incluyendo Fuenlabrada, Móstoles , Leganés y Getafe entre otras localidades, para asesorar sin compromiso por la opción más ventajosa para cada vivienda.